Como en muchos países europeos, debe declarar sus ingresos en Portugal una vez al año. Esta declaración de la renta puede hacerse por Internet. Si su residencia principal está en Portugal y está jubilado, no dude en solicitar el estatuto de Residente No Habitual portugués. Un estatuto ventajoso que le ofrecerá una exención fiscal por un periodo no renovable de 10 años.
Si, por el contrario, trabaja por cuenta ajena o por cuenta propia en Portugal, tendrá que cumplimentar su declaración de la renta. Esto puede ser complicado la primera vez y las siguientes. Podemos ayudarle en este proceso administrativo.
La declaración de su IRS se puede hacer directamente en línea en el Portal das Financas. Un acceso a su espacio de la Administración Financiera portuguesa le permitirá rellenar su declaración de la renta, pero también obtener información sobre sus ingresos y gastos.
Al realizar compras, se le pedirá su NIF, que le permitirá registrar sus gastos y clasificarlos en este espacio Finanças. Es importante que transmita su NIF cuando realice compras, esto también le permitirá participar en la lotería anual (cada compra a lo largo del año constituirá un boleto de lotería) u obtener automáticamente reducciones fiscales sobre los gastos inmobiliarios o sanitarios.
El impuesto sobre la renta en Portugal es progresivo y su importe aumenta en función de sus ingresos.
Tipos del impuesto sobre la renta en Portugal
A continuación encontrará la escala de impuestos en función de su renta en Portugal, que no es aplicable si obtiene el estatuto de Residente No-Usual:
- Menos de 7035 euros: 14,5 %.
- Entre 7035 y 20.100 euros: 28,5%.
- Entre 20.100 y 40.200 euros: 37%.
- Entre 40.200 y 80.000 euros: 45%.
- Por encima de 80.000 euros: 48%.
Hay que tener en cuenta que, a título comparativo, los impuestos en otros países europeos son más bajos que en Portugal, pero también que el coste de la vida es más accesible allí, con un nivel de vida más elevado para un salario de 21.000 euros al año, por ejemplo. La fiscalidad en Portugal también puede volverse más ventajosa tras la obtención del estatuto de residente portugués no habitual.