Ciudades que visitar en el Algarve
La región más meridional de Portugal, el Algarve, en la costa atlántica, es probablemente la más visitada y menos típica de Portugal. La apertura del aeropuerto internacional de Faro, la capital de la región, en la década de 1960, trajo consigo una afluencia de visitantes y el desarrollo de instalaciones y servicios que han hecho de la región un popular destino de vacaciones.
Pero hay algo que distingue al Algarve del resto del país: la ausencia casi total de edificios más antiguos que mediados del siglo XVIII, por ser éste el epicentro del devastador terremoto de 1755 cerca de Lagos. Lo que sobrevivió, y la arquitectura resultante, llevan la marca de una larga presencia islámica. De hecho, Abu Jaafar al-Mansur conquistó la región en 711, convirtiéndola en parte del califato árabe durante más de cinco siglos.
En primer lugar, cabe destacar lo fácil que resulta desplazarse por la provincia, debido en parte a su modesto tamaño. La principal compañía de autobuses que presta servicio en el Algarve es Eva transportes, que ofrece servicios dentro de la región, así como a Lisboa y Sevilla. El viaje de la capital a Albufeira, por ejemplo, dura casi 3 horas y cuesta 20 euros, y de Faro a Sevilla, 18 euros por trayecto.
El sur del país también es accesible en tren a través de la compañía CP (Comboios de Portugal), que conecta Lisboa con Faro en más de tres horas y cuesta 28 euros. Además, la línea de tren recorre la mayor parte de la costa desde Lagos hasta Vila Real, en la frontera española, lo que resulta muy cómodo para explorar la región.
Antes de seguir esta página y conocer las principales ciudades de Portugal para visitar, debes saber que encontrarás en el menú principal una sección de “reservas” en la que podrás descubrir mi selección de las mejores actividades u hoteles en el Algarve. Podrá reservar en 3 clics y planificar sus vacaciones.
Faro
Destruido primero por los ingleses en 1596, después por un terremoto en 1755 y reconstruido en el siglo XVIII, el centro histórico del Algarve es un lugar agradable para pasear. Pequeñas secciones de las antiguas murallas han sobrevivido a pesar de la historia. El museo arqueológico de Faro alberga una pequeña pero interesante colección de hallazgos arqueológicos que van desde mosaicos y esculturas romanas hasta tallas de madera medievales.
El edificio en sí también es interesante: el museo se encuentra en el antiguo monasterio franciscano de Nossa Senhora de Assuncao (Igreja de Nossa Senhora da Assuncao).
Museo Arqueológico de Faro: Abierto de octubre a mayo de 10 a 17 h, de junio a septiembre de 10 a 19 h. La entrada cuesta 2 € y es gratuita los domingos por la tarde. Dirección Largo Afonso III, nº 14 8000-167 Faro. Teléfono +351 289 870 827/9.
También puede subir al campanario de la catedral para admirar la espectacular vista. Se trata de la primera iglesia, construida aquí en honor de la Virgen María en el siglo XIII. No escapó al destino de la mayoría de los edificios y fue reconstruida varias veces. El edificio actual data del siglo XVIII y cuenta con un altar dorado, antiguos azulejos y un gran órgano.
Catedral de Faro: Abierta de lunes a sábado de 10 a 17:30 h. Para subir, hay que pagar 3€. Dirección Largo da Sé 11, 8000-138 Faro.
El interior de la imponente iglesia barroca de los Carmelitas es rico en decoraciones doradas. No se pierda el pequeño secreto de la Capilla de los Huesos (Capela dos Ossos), cuyas paredes están formadas por los huesos de 1200 monjes.
Igreja de Nossa Senhora do Carmo: abierta los días laborables de 10 a 13 h y los sábados de 15 a 18 h. Entrada a la capilla de 1 €. Dirección Largo do Carmo, 8000-148 Faro. Teléfono +351 289 823 018.
El centro de ciencias, ubicado en una antigua central eléctrica, no es sólo para entusiastas de la física y los experimentos. Hay acuarios, tanques donde se pueden tocar criaturas marinas, un observatorio, un simulador de terremotos y muchas instalaciones para experimentos diversos… El tiempo vuela, sobre todo si se viaja con niños.
Centro Ciencia Viva do Algarve: Abierto de martes a domingo de 10 a 18 h. La entrada cuesta 8 euros por familia o 4 euros por adulto. Dirección R. Cmte. Francisco Manuel s/n, 8000-250 Faro. Teléfono +351 289 890 920.
En el pueblo de Estoi, a 7 km al norte de Faro, puede dar un hermoso paseo por una calle romana del siglo I, rodeada de naranjos. Este complejo, conocido como las ruinas de Mulreu, es un museo al aire libre. Hay restos de un gran edificio residencial y de un enorme complejo de termas romanas. Se tardan 20 minutos y 3,25 euros en llegar al pueblo en taxi o autobús.
Ruinas de Milreu: Abierto de abril a septiembre de 9.30 a 12.30 y de 14 a 18 h. Abierto de octubre a marzo a las 17 h, cerrado los lunes. La entrada cuesta 2,50 euros. Dirección 8005-411 Estoi.
También cabe destacar la playa Praia de Faro, situada en el estrecho istmo que separa la laguna del mar, y las excelentes condiciones para jugar al golf. El windsurf y la equitación son muy comunes en el Algarve. En el sitio web oficial de la Cámara Municipal de Faro encontrará interesantes itinerarios.
Reserva de la Ría Formosa
El Parque Natural da Ria Formosa merece ser mencionado aquí porque es una joya de la corona del Algarve. Se extiende a lo largo de 60 km de costa y fue diseñado para proteger un ecosistema único.
Las lagunas, marismas y lagos salados están separados del océano por una cadena de islas que son esencialmente dunas de arena. Hay muchos crustáceos, moluscos y ostras, mientras que especies de aves autóctonas y del norte de Europa emigran aquí durante el invierno.
Muchos visitantes hacen una excursión de un día a islas como la deshabitada isla Deserta para disfrutar del paisaje y las playas, donde el acceso está regulado y se puede pasear todo el día sin ver a nadie. En la isla hay un pequeño café, una playa urbanizada y rutas de senderismo. Un viaje de ida y vuelta cuesta a partir de 25 euros por persona y se pueden organizar otras excursiones por este lugar emblemático del Algarve.
Olhão
La pequeña ciudad de Olhão, que también ofrece una excursión al Parque Natural de la Ría Formosa, se encuentra a 10 km al este de Faro y suele llamarse la “capital del pescado”. Aunque aquí se practica mucho la pesca, Olhão es el mayor centro conservero de atún y sardinas y es famoso por su pintoresco mercado de pescado. Destaca la arquitectura del complejo construido a tal efecto, ya que el mercado lleva allí más de un siglo.
El centro histórico cuenta con varias iglesias interesantes, como la Igreja Matriz de Moncarapacho, que data del siglo XV. Destaca su portal del siglo XVI con esculturas que representan la Anunciación y a los apóstoles Pedro y Pablo.
La iglesia parroquial de Nuestra Señora del Rosario (Igreja Nossa Senhora do Rosario) se construyó con dinero de los pescadores locales en el siglo XVII y está dedicada a “Nuestra Señora del Rosario que protege contra las tormentas y los peligros en el mar”. En su interior hay un altar dorado tradicional.
Tavira
Bonita, llena de iglesias antiguas y edificios históricos, Tavira está considerada la ciudad arquitectónicamente más atractiva del Algarve. Aquí hay 21 iglesias pero, por desgracia, la mayoría sólo están abiertas durante los oficios. La barroca Iglesia de la Misericordia (Igreja Misericordia), del siglo XVI, es una excepción.
En la antigua iglesia de Santa Maria do Castelo (Igreja Santa Maria do Castelo), fundada en el siglo XIII en el emplazamiento de una antigua mezquita, se pueden ver las tumbas de Don Paio Peres Correia y sus siete caballeros asesinados por los moros durante la tregua.
El castillo (Castelo de Tavira, entrada gratuita de 10 a 17 h) que corona la colina suele considerarse un castillo árabe, aunque algunas fuentes creen que fue construido por los fenicios en el siglo VIII a.C.. No obstante, las ruinas de la fortaleza, formada por tres torres y los restos de las murallas, ofrecen buenas vistas de la ciudad.
La mejor vista de Tavira se obtiene desde la Cámara Oscura (de mayo a septiembre, de 10.00 a 20.00; otros meses hasta las 18.00; 3,50 euros), situada en la cercana antigua torre de agua.
Monte Gordo
Al este de Tavira, hasta Monte Gordo, a 3 km del río Guadiana, que marca la frontera con España, se encuentra una tierra casi intocada por el turismo de masas.
Se conserva el ambiente tranquilo de los pueblecitos, el más pequeño de los cuales sólo tiene 100 habitantes que viven de la pesca y la agricultura, mientras que los 30 km de costa son una franja de arena blanca. Por supuesto, no hay lugares arquitectónicos destacados, pero sí mucho espacio para unas vacaciones tranquilas y solitarias.
Las actividades en Monte Gordo incluyen cruceros fluviales, safaris en jeep por las zonas protegidas del Algarve oriental y restaurantes tradicionales.
Una de las reservas naturales más interesantes, el Parque Natural do Sapal (Reserva Natural do Sapal), se encuentra en las zonas de marismas cercanas al pueblo de Castro Marín. Alberga muchas especies de aves, como flamencos y garzas, y cuenta con la mayor población de camaleones de Europa.
Albufeira
Albufeira ya contaba con el favor de los romanos, que construyeron allí una fortaleza que los árabes llamaron más tarde Al Bukhar (castillo sobre el mar). La reputación de la ciudad como destino turístico queda ilustrada por el hecho de que cuenta con más de 20 playas diferentes, desde una de las más pintorescas, Praia Marinha, cuyos extraños acantilados aparecen en todos los folletos del Algarve, hasta la playa de Salgados, en Armacao-de-Pera, de 6 km de longitud.
El tramo de 20 km de costa entre Albufeira y Carvoeiro contiene algunas de las playas más interesantes, enclavadas en los acantilados amarillos. A la mayoría de ellas se puede llegar a pie desde la carretera, unos 500-600 metros cuesta abajo.
Nadar suele ser seguro, pero puede encontrarse con rocas afiladas y la marea puede ser bastante alta. En verano hay socorristas en las zonas equipadas.
Gran parte del centro de Albufeira es peatonal, con soportales moriscos en la parte más antigua de la ciudad. El pasado árabe de la ciudad es visible en las deslumbrantes casas blancas de tejado plano que descienden hasta el agua. Un paseo por el centro incluye visitar algunas de las iglesias y subir a la Torre del Reloj (Torre de Relogio).
El principal atractivo, sin embargo, son los parques y las actividades al aire libre, como Luso Aventura, Zoomarine y paseos a caballo.
Vilamoura
Vilamoura tiene todas las posibilidades de convertirse en el mayor complejo vacacional de Portugal. Hay cuatro campos de golf, pistas de tenis, un centro ecuestre e instalaciones deportivas. Hay una pequeña pista de aterrizaje y un enorme puerto deportivo: un puerto deportivo para yates y embarcaciones de todo tipo. La pesca en alta mar y la vela son atracciones populares.
El Cerro da Vila, un pequeño museo al aire libre, muestra ruinas romanas del siglo I d.C.
Almancil
Este pueblo bastante corriente, situado a 5 km de la localidad costera de Vale de Lobo, merece una visita por uno de los lugares más interesantes del Algarve, la iglesia barroca de San Lorenzo.
Construida a finales del siglo XVII con donaciones locales en honor del santo, no resultó dañada por el terremoto de 1755. Toda la estructura, incluidos el techo y las bóvedas, está cubierta de azulejos azules y blancos que representan escenas de la vida del santo. Se cree que los paneles se fabricaron en Lisboa y se trajeron aquí a principios del siglo XVIII.
La estatua de San Lorenzo se encuentra en un espléndido altar dorado.
Igreja Matriz de Sao Lourenco: abierta de martes a sábado de 10:00 a 13:00 y de 14:30 a 17:00. Entrada gratuita. Dirección R. da Igreja s/n, 8135-027 Almancil. Teléfono +351 289 395 451.
Loule
Un viaje a Almancil puede combinarse con una visita a Loule. El mercado de la ciudad, un edificio de principios del siglo pasado con dos encantadoras torres coronadas por cúpulas rojas, es una visita obligada. Los sábados se celebra uno de los mercadillos más auténticos, que hará las delicias de los amantes de los objetos antiguos.
El castillo, de construcción árabe, domina la ciudad y los alrededores. La Igreja de Sao Clemente, del siglo XIII y reconstruida posteriormente, posee dos espléndidas capillas laterales, una totalmente revestida de azulejos azules y blancos, similar a la de San Lorenzo de Almancil, y la otra con un altar barroco azul y dorado.
Portimao
Situada a orillas del río Arade, Portimao atrajo a los romanos por su gran puerto natural.
En la actualidad, la ciudad acoge numerosos campeonatos de vela y prestigiosas carreras de coches gracias al circuito internacional en el que se ofrecen numerosas atracciones, como alquiler de coches en autoservicio, conducción con instructor, etc.
El casco antiguo, centrado en la calle peatonal Vasco da Gama, merece una visita por la antigua Igreja de Nossa Senhora da Conceicao (Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción). También hay muchas tiendas especializadas en artículos de cuero y un café del siglo XVII en el paseo marítimo.
Alvor
El paseo desde Portimão hasta el cercano pueblo de Alvor, 5 km al oeste, es una de las mejores rutas a seguir, gracias al paseo marítimo que bordea la costa. El propio pueblo pesquero está situado a orillas del río del mismo nombre, que forma una gran laguna, y su playa de 3 km de longitud (Praia dos Tres Irmaos) es un popular destino veraniego.
La ciudad está dominada por la silueta de la blanca iglesia manuelina del Divino Salvador (Igreja de Divino Salvador), que data del siglo XVI. Las excursiones en barco son populares durante todo el año, incluso a cuevas escondidas en los acantilados costeros.
Lagos
Lagos, unida a la cercana ciudad de Alvor por la playa de Meia Praia, de cinco kilómetros de longitud, y sus excelentes instalaciones para practicar deportes acuáticos, es una base perfecta para hacer escala en el Algarve, donde las vacaciones de playa pueden combinarse con paseos por el interesante centro histórico.
La ciudad conserva murallas defensivas y edificios que fueron construidos originalmente por los árabes en el siglo VIII, pero que fueron modificados en el siglo XVI. El lugar de uno de los incidentes más desafortunados de la historia del país está marcado por una placa sobre los soportales de la Rua de Senhora da Graca, donde el navegante Nuno Tristano trajo los primeros esclavos del Sáhara en 1441 y donde más tarde se desarrolló un mercado de esclavos.
Las excursiones en barco a cuevas y cavernas también son muy populares en Lagos, incluida una bajo el arco natural de Ponta da Piedade. Algunas cuevas se pueden atravesar en barco.
La iglesia barroca de Santo Antonio, del siglo XVIII, es una auténtica joya del Algarve. Ocho pinturas que representan los milagros del santo están rodeadas de flores, querubines y esculturas, una estatua de San Antonio se alza sobre el altar inmersa en lujosos dorados y la parte inferior de las paredes de la iglesia está cubierta de azulejos azules y blancos. Un pequeño museo expone objetos religiosos antiguos, artesanía local y trajes nacionales.
Iglesia de Santo Antonio : Abierta de 10 h a 17 h 30. Entrada a 3€, museo incluido. Dirección: R. Gen. Alberto da Silveira 1, 8600-594 Lagos.
En el paseo marítimo se encuentran los restos del Fuerte Ponta da Bandeira, del siglo XVII, que defendía la ciudad. Aunque hoy sólo quedan las murallas, merece la pena visitar el lugar por sus espectaculares vistas de la ciudad y la bahía.
El Museo de la Ciencia de Lagos es un lugar estupendo para visitar con niños. Hay maquetas de barcos, submarinos, yates, faros y un barco pirata, y el aprendizaje se hace de forma divertida.
Sagres y el Cabo de Sao Vicente
Estos acantilados de 80 metros de altura que se adentran en el océano en el extremo suroccidental de Portugal fueron llamados Promontorium Sacrum (Cabo Sagrado) por los romanos. A lo largo de los años, las olas del Atlántico han excavado profundas grietas y cuevas.
Hoy en día, el faro, cuya luz puede verse a 95 km de distancia, es el punto de referencia más potente para los barcos en Europa. Se dice que el cuerpo de San Vicente fue arrastrado hasta aquí, de ahí el nombre del promontorio. Aquí se organizan excursiones desde el Algarve con visitas a Lagos, observación de puestas de sol, etc. Al igual que en Cabo da Roca, se puede adquirir por 5 euros un certificado que confirma su estancia en el extremo suroccidental del continente euroasiático.
La ciudad de Sagres es auténtica y cuenta con un pintoresco puerto deportivo, playas solitarias a las que sólo se puede llegar en coche y multitud de escuelas de surf de renombre.
Se dice que Enrique el Navegante construyó aquí un fuerte, una escuela de vela y astilleros. Sin embargo, sólo se conserva la gran rosa de los vientos, tallada en piedra y de 43 metros de diámetro.
También se ofrecen diversas actividades náuticas, paseos, pesca y excursiones de aventura.
